La psicóloga Clara Roqué de Tándem Psicoterapia se refirió a la importancia de hablar de estos temas y pedir ayuda. Cuáles son las habituales conductas de los adolescentes que permiten detectar esta enfermedad.
Clara Roqué es psicóloga y especialista en trastornos de la conducta alimentaria. Dirige, junto a Carola Pechón, Tándem Psicoterapia en Bariloche. Consultada por el programa GPS de El Cordillerano Radio (93.7) sobre la cantidad de casos en Bariloche y si aumentó el número de consultas en los últimos años, aclaró que no existen datos oficiales, aunque por su experiencia entiende que la cantidad es significativa. “Son muchos los casos”, resumió con preocupación.
Roqué considera que uno de los grandes problemas asociados a estos trastornos son las múltiples dietas restrictivas que circulan con fluidez por distintos medios y, por supuesto, el peso que tiene la idea de la delgadez en la sociedad. “Incentivar a los adolescentes a realizar dietas muchas veces termina desarrollando un trastorno en la conducta alimentaria. Como si el peso fuera a regir nuestra felicidad. No hay mucha conciencia de los efectos”, advirtió Roqué.
Algunos comportamientos permiten detectar a las personas que ingresan en el terreno de los trastornos en la alimentación. Uno de ellos -señaló Clara- sucede cuando una adolescente, por ejemplo, está haciendo una dieta restrictiva, se aísla, o deja de hacer cosas que antes hacía. “Antes de comer, siempre se va, o se enoja en los momentos del almuerzo o la cena. O cuando, por ejemplo, pide comer algo especial porque es sano. Cuando lo saludable se transforma en una jaula, ya deja de ser saludable”, explicó la psicóloga.
Clara resaltó que el mejor camino, siempre, es pedir ayuda. Para ella, uno de los grandes puntos en este tema es -repitió- pedir ayuda. “Tenemos la idea de que estas cosas no se hablan, es necesario consultar a un terapeuta y realizar el tratamiento con un especialista”, continuó.
Existe un mito, agregó la psicóloga, que señala a la madre como responsable del trastorno de su hija o hijo adolescente, y eso no es así. Para Clara, “es importante que se sepa que los trastornos de la conducta alimentaria son multideterminados y no hay una sola causa que los cause ni que los explique. La madre no solo no es la culpable, sino que es parte importante del tratamiento de recuperación. Los tratamientos tienen que incluir a la familia”. “Y es fundamental -continuó-, saber que detrás de cada persona hay mucha gente que está luchando con su imagen corporal y con la aceptación de sí mismo”.